miércoles, 5 de noviembre de 2008

Un Análisis sobre la Conferencia Internacional de Bibliotecología 2008



Finalizada la Conferencia, nuevamente me ha confirmado lo que he venido pensando desde hace mucho tiempo y que básicamente esta asociado a que la profesión aún no se da cuenta cuales son las principales razones por los cuales la Bibliotecología y las bibliotecas en Chile no tienen peso social que año a año y proyecto a proyecto a intentado cambiar.

Las exposiciones se centraron, en la última moda surgida bajo el alero del WEB 2.0, el las cuales se mostraron las distintas aplicaciones que los colegas y empresas le dan a esta herramienta, sustentada en Facebook, Blogs, Wiki, entre otros. Los cuales a pesar de ser grandes, novedosas y atractivas metodologías para promocionar a la biblioteca, nuevamente las veos que están condenadas a caer al olvido o ser reemplazadas por otras herramientas que la tecnología nos presente hacía futuro, como ocurrirá seguramente cuando se popularice Second Life.

Pero como solucionar este problema????

La respuesta llego de las palabras Luís Bernardo Yepes, Bibliotecario Colombiano que a modo de introducción a su charla, manifestó las amenazas que han surgido en EE.UU. hacías las bibliotecas publicas, en las cuales el gobiernos intentan apoderarse de sus registros de usuarios. Pero eso que importancia tienen???? MUCHA para un país que desde la cuna se les ha instruido el como usar y el poder que tiene el libro y el conocimiento para su desarrollo como ciudadano.

Anna Lucia Campos educadora brasileña, en su charla “El Cerebro Lector”, lo dejo más claro aún, ya manifestó que el cerebro del niño se encuentra como en un proceso de modelación, por lo tanto si se les forma hábitos de lectura y uso de biblioteca desde muy pequeños, cuando este sea adulto, será un consumidor potencial de libros e información y eso el centro de nuestro fracaso profesional.

Si a nuestros niños no se les instruye o se les enseña desde la cuna a utilizar los libros, cuando sean adultos no lo harán, por mucho que el estado o la profesión lo intente.

Por ello, si aquella frase “el niño nace y la sociedad lo corrompe” se modifica por “el niño nace y la sociedad lo instruye”, quizás desde ese punto podremos resolver todos nuestros problemas como profesionales bibliotecarios…